Excelencia en General

La excelencia es una virtud, un talento o cualidad, lo que resulta extraordinariamente bueno y también lo que exalta las normas ordinarias. Es también un objetivo para el estándar de rendimiento y algo perfecto. 

Es un concepto que está íntimamente vinculado a la perfección, por caso, pueden usarse mutuamente como sinónimos.
También debemos decir que al colocarles el mote de excelentes o de perfectos, difícilmente se pueda encontrar en ellos falencias, o puntos débiles.

Cuando algo o alguien gozan de la calificación de excelencia es porque los mismos disponen de una calidad superior que los hará dignos de una alta estimación y aprecio por parte del resto de la gente.

”Este escritorio que data del siglo XIX es un producto de excelencia de los tantos que comercializamos”. “El tenista David Nalbandián demostró su excelencia en los últimos dos partidos que disputó”


Es decir, la excelencia se encuentra en estrecha relación con la perfección y las características sobresalientes que ostentan ese algo o alguien.
Aquello que generalmente se encuentra por encima del resto, de la media y al cual se le pueden endilgar pocas falencias o puntos débiles será considerado de excelencia.
En el caso de los productos se hablará de un producto de excelencia cuando el mismo haya dado sobradas muestras de su destacada calidad respecto del resto, o sea de la competencia, o bien, la excelencia puede estar dada por tratarse de un producto que ofrece algún tipo de innovación, de característica saliente en relación a sus pares.
En tanto, cuando el término es aplicado sobre una persona en particular o grupo tendrá que ver con aquellas capacidades extraordinarias que el mismo posea o algún talento especial que lo hace diferente a los demás.
También, la condición moral elevada puede ser una razón de excelencia.

La búsqueda de la excelencia

La búsqueda de la excelencia en el quehacer que despliegan es una de las metas que se proponen muchísimas personas en su vida profesional, ahora bien, ello demandará un gran compromiso para con ese plan y obviamente el camino implicará esfuerzos máximos, dejar de lado algunas cuestiones preciadas, entre otros, para poder conseguir rápidamente esa excelencia que se busca.
Los deportistas son casos ejemplos de esto que comentamos de la búsqueda de la excelencia porque casi siempre, si repasamos sus historias, independientemente del deporte que practiquen, todos han realizado grandes esfuerzos en sus vidas para llegar a un punto de excelencia en el deporte que practican, especialmente aquellos deportistas más reconocidos.
Muchos comenzaron sus carreras desde muy jóvenes lo que les significó dejar de compartir con amigos y familiares muchas situaciones, tener que estar más solos como consecuencia de viajar por el mundo para asistir a las competencias, dejar de hacer aquellas cosas que hacen los chicos de su edad: salir a bailar, entre otras. Y en cambio tuvieron que levantarse muy temprano para entrenar, por citar algunos esfuerzos.
La recompensa al final del camino, para la mayoría de los grandes deportistas, es grande porque pueden ganar millones de dólares, ser reconocidos y obtener otros tantos beneficios por ello, pero claro, la excelencia tiene su precio y en ese camino seguramente perdieron algunas cosas típicas que hacemos las personas normales.

Tratamiento de cortesía que se les dispensa a ciertas personas por su posición social o cargo

Otro uso recurrente del término excelencia tiene que ver con el tratamiento de respeto y cortesía que se les dispensa a ciertos individuos como consecuencia de su condición social, empleo o dignidad.
En España, por ejemplo, se utiliza muchísimo aplicada a los nobles que ostentan títulos nobiliarios. ”Su excelencia el Rey participó en los festejos por el aniversario de la Ciudad”.
En realidad tradicionalmente a los monarcas, príncipes y personas asociadas a la nobleza se los ha tratado en este sentido de excelencias.
Asimismo y aún sin la observación de algún título noble, la palabra se usa mucho para nombrar jueces y otras autoridades judiciales, y en contextos diplomáticos como ser: ”el acto de asunción contará con la presencia de su excelencia el embajador de Holanda”.
La expresión por excelencia se emplea cuando se quiere indicar que a algo o alguien le corresponden un apelativo más que a ningún otro. ”Laura es la sucesora del cargo por excelencia”.


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